Neuromarketing: Lo positivo de anunciarse en negativo

Hoy os traemos un post de neuromarketing en el que hablamos sobre lo bueno de lo malo: lo positivo de anunciarse en negativo.

Los expertos en venderse en negativo: los políticos

Analizando las grandes campañas políticas, podemos observar cómo los políticos importantes, por encima de destacar los aspectos positivos de sus partidos, o de hablar de aquellos proyectos que piensan sacar adelante, suelen centrarse en destacar todo lo malo de la oposición. Es muy propio del mundo de la política venderse en negativo: es decir, no destacar todo lo bueno que yo estoy haciendo, sino en lo malo que está haciendo el otro. De hecho, los grandes debates políticos, que parece que deberían centrarse en que cada adversario dé su punto de vista sobre los temas que más preocupan a los votantes, a menudo se centran en que cada uno de ellos destaque todo lo que hace mal el otro. Pero, ¿por qué se venden los políticos así?

La publicidad negativa en la televisión

“Así quedará el suelo si limpia con otro producto, y así quedará si lo limpia con el nuestro”

La publicidad negativa se ha usado desde siempre en los anuncios publicitarios en televisión. Como apuntamos, es una técnica muy usada en los productos de limpieza, donde se hace una comparativa entre cómo quedaría algo si se limpia con otro producto, y cómo quedaría si se limpia con el que se está vendiendo. Se trata de estrategias de marketing comercial puro y duro: se vende en negativo porque funciona. Si quieres aprender sobre maneras de captar clientes, lo mejor es seguir los consejos de los grandes expertos, como Neil Patel.

¿Por qué funciona la publicidad negativa?

Evidentemente, si se sigue utilizando la técnica de resaltar lo negativo de la competencia a día de hoy, es porque está sobradamente demostrado que esto funciona. ¿Por qué? Se trata de una cuestión biológica: parece ser que nuestro cerebro es especialmente proclive a centrar su atención en lo negativo. El cerebro no solo se centra en aquello que le parece negativo, sino que retiene mejor esta información.

¿Cómo respondemos ante la información negativa?

Respondemos de manera emocional, así que esta es una cuestión que escapa un poco de nuestro control. Es la parte menos racional de nuestro cerebro la que responde ante un estímulo que filtra como negativo. Ante una emoción negativa, todo nuestro cuerpo responde de la misma manera que lo hace cuando se siente preocupado o bien asustado: aumentan los latidos de nuestro corazón, nos sentimos más estresados, etc.

Nuestro cerebro es negativo por naturaleza

Por muy mal que suene, parece ser que a nivel fisiológico es así. Nuestro cerebro se inclina por naturaleza a prestar más atención hacia aquello que le parece negativo, de forma que las emociones negativas tienen más peso sobre las positivas, incluso a nivel consciente.

Todo sea por vender

Tal es el interés que tiene el comerciante de hoy por saber cómo responde el cliente ante un estímulo determinado, que en las últimas décadas se ha desarrollado una ciencia que estudia justo esto: el neuromarketing. A través de esta ciencia, las empresas obtienen información sobre aquellos aspectos que deben incluir en sus publicidades. Es probable que cuanto más resultados arroje esta neurociencia acerca de los buenos resultados de vender en negativo, más presente encontremos esta técnica en la publicidad de las siguientes décadas.