Todas las técnicas de marketing están siempre enfocadas a un objetivo claro: mantener o potenciar las…
Técnicas innovadoras de marketing: gamestorming
Hoy en día, se busca introducir dinámicas nuevas en las empresas para afrontar los nuevos retos. Una de las técnicas que se comienzan a utilizar es el gamestorming, una idea revolucionaria que va a cambiar las metodologías de desarrollo en muchas oficinas.
¿Qué es el gamestorming?
Este novedoso sistema consiste en introducir juegos en sesiones delimitadas en la empresa que sirvan para desarrollar la creatividad y solucionar problemas de manera colateral. No es una idea nueva del todo, aunque, hasta ahora, los juegos en un entorno laboral se habían limitado a crear sinergias entre empleados.
En este caso, el elemento lúdico ayuda a desbloquear situaciones en las que un problema parece insalvable o se necesitan pistas respecto a una estrategia futura.
¿Cómo se aplica esta técnica?
Estos juegos que fomentan la imaginación permiten que participe cualquiera, no solo los responsables de producto o publicidad. De este modo, cualquier empleado podría seguir las pautas del juego en cuestión y descubrir ideas brillantes.
El concepto surge de mezclar el juego con el brainstorming. Es necesario recordar que este último concepto hace referencia a la mecánica de solventar problemas y alcanzar soluciones haciendo una sesión de ideas en abierto, sin filtro.
Por este motivo, los creadores del gamestorming piensan que las técnicas de juego son muy valiosas para activar aquellas zonas del cerebro que son útiles para generar este tipo de ideas. Gracias a esta metodología, se puede también fomentar la colaboración y el trabajo por objetivos, buscando la mecánica más estimulante para los participantes.
¿Qué se busca con este método?
Principalmente, se intenta evitar el estancamiento que, en ocasiones, se produce en las reuniones tradicionales. Estas pueden acabar siendo poco efectivas, ya que siguen de forma rígida un esquema determinado. Una exposición, una evaluación, un monólogo interminable del responsable…
En el siglo XXI, las empresas innovadoras necesitan técnicas que se adapten a sus ritmos frenéticos. Una metodología de trabajo dinámica fomenta que tanto la empresa como sus mercados también se activen.
Entre otros aspectos, se eliminan las actitudes competitivas entre los empleados que no son útiles para la consecución del objetivo. Al rebajar el medio hasta un formato casi infantil, los empleados dejan a un lado el ego y abrazan la cooperación.
Organizando un gamestorming
Para que esta actividad consiga los resultados deseados, se deben seguir una serie de normas. Puede parecer contradictorio buscar la creatividad mientras se respetan muy bien los límites del juego. Al contrario, solo si se deja clara la diferencia entre trabajo y diversión, la mente podrá fluir.
Se deben reglamentar situaciones, como, por ejemplo, el número de jugadores (recomendado entre 3 y 20). También hay que definir el lugar donde se va a realizar la actividad. Tiene que ser un sitio estimulante que transmita sensación de ocio, pero que no distraiga a los empleados del objetivo principal.
La duración también es una acotación importante, ya que 15 o 30 minutos pueden ser suficientes para evadirse de los planteamientos habituales de las reuniones de trabajo.
Ejemplo de gamestorming
En una empresa de papel necesitan un nuevo mercado en el que adentrarse, pero no saben qué hacer. Con el objetivo de solventar este problema, un grupo de empleados se reúnen en una de las salas de conferencias y se les propone un juego. Van a retirar todo el papel de la habitación y deben ir interpretando situaciones en las que pudieran necesitarlo. De entre las situaciones más desesperadas, saldrá una idea de negocio.
Se espera que esta técnica se extienda paulatinamente y que cada vez más empresas confíen en el equipo para resolver problemas y aportar soluciones de forma divertida.