Técnicas innovadoras de marketing: estados emocionales

En el marketing emocional el poder de las emociones es un factor clave. Las emociones son el motor que mueve el mundo, las que humanizan al ser humano. Por ello, las marcas deben tener presente que cubrir las necesidades emocionales de sus consumidores es el principal objetivo.

¿Qué es el marketing emocional?

En el marketing emocional se busca emocionar al público objetivo mediante los estados emocionales. Se trata de encontrar la mejor manera de comercializar un servicio o producto buscando emocionar al target de la empresa.

Por tanto, puede definirse la técnica de los estados emocionales como la forma estratégica en la que una empresa o marca presenta un servicio o producto, a través de la activación de las emociones de su potencial cliente para generar vínculos con él.

Entonces, cuando hablamos de marketing y estados emocionales el punto que debe cumplirse es el de la activación de las emociones. Los contenidos digitales que se publican para promocionar una empresa necesitan estar humanizados.

Pero ¿para qué se necesita esta activación de las emociones? La respuesta es sencilla: para diferenciarse de la competencia. El producto que se ofrece puede ser muy similar al de los competidores. Por eso hay que marcar la diferencia llegando a la parte emocional de los consumidores.

¿Cuáles son las claves del marketing emocional?

Teniendo en cuenta que el marketing emocional es aquel que no se ve pero se siente, hay que tener claro qué debe hacerse para que una marca personal levante pasiones. Para ello deben tenerse en cuenta 6 factores clave. Estos incidirán directamente en los estados emocionales de los clientes actuales y potenciales.

1. Contar una historia

Las historias han estado presentes durante toda la vida. Se trata del storytelling. A la hora de presentar un producto, hay que huir de la frialdad y contar una historia real de por qué la empresa está en el lugar que está.

En las redes sociales, debe procurarse que en los contenidos haya una moraleja o aprendizaje. Recuérdese que una historia emociona y educa, y eso es lo que se busca para un negocio. Siempre sin olvidar que el protagonista de la historia es el cliente.

2. Humanizar la marca personal

Este punto es el que realmente marca la diferencia. Será la clave para vender o no. Pero ¿cómo humanizar un concepto abstracto como es un negocio? En la web deberá hablarse de misión, visión y valores. Estos conceptos habrán de estar presentes en cada paso que se dé.

3. Ofrecer contenido visual

Imagen, vídeo… hay que transmitir visualmente. Los contenidos visuales complementan a la vez que refuerzan y, muchas veces, incluso superan al texto publicado. Por ejemplo, un vídeo con música despierta en los clientes una serie de emociones.

Y, una vez más, ha de recordarse que el protagonista de ese vídeo debe ser el cliente. Solo así se logrará sensibilizarlo mediante los diferentes estados emocionales.

4. Hacer que la marca sea una lovemark

En este punto se habla de los brand lovers. Son esos clientes enamorados de lo que representa la marca, sobre todo, del carácter que transmite. La recomiendan en su círculo social y la tienen presente incluso cuando no lo está.

5. Generar engagement

El lugar perfecto para crear vínculos son las redes sociales. En ellas puede hablarse con los clientes potenciales, brand lovers, seguidores, etc. Y lo más importante es que gracias a ellas puede humanizarse una marca personal mediante acercamiento personal al público seguidor.

Para ello, se pondrá en práctica una escucha activa y se responderán los comentarios buscando una interacción con el cliente excepcional.

6.  Poner en práctica el branding emocional

Es la estrategia perfecta para el marketing emocional. Se busca generar un estado de felicidad en el consumidor a través de los elementos que la marca refleja. El logo, las formas o los colores utilizados generan emociones asociadas a la marca.

¿Qué ventajas ofrece el marketing emocional?

Despertar emociones en una persona es impactante, deja huella. Estas son las ventajas que ofrece apelar a los estados emocionales de los consumidores.

1. Incrementar la reputación

Las emociones de los clientes son las que harán que vean la marca con buenos ojos. Si el nombre de un negocio va de boca en boca, su reputación digital se verá incrementada.

2. Conseguir más recomendaciones

Que una marca despierte emociones positivas genera efectividad hacia su producto o servicio. Las buenas sensaciones son las que hacen que la sigan recomendando.

3. Aumentar el engagement

Está comprobado que, si una marca despierta simpatías, a sus seguidores les gusta tomar parte en sus acciones.

4. Potenciar el recuerdo del mensaje que se transmite

Que las huellas emocionales permanecen durante más tiempo en la mente de los clientes es un hecho. Si se piensa en un anuncio que gusta, seguro que viene el recuerdo de qué producto se trata y quién lo vende.

En definitiva, este marketing emocional debe ser utilizado para remover las emociones de los clientes actuales y potenciales. Y ello se conseguirá mediante un claro mensaje y una forma de actuar.